Emprendedor, la palabra por excelencia que define a aquellos que un día deciden apostar por ellos mismos y comenzar una aventura profesional diferente, motivadora y, sobre todo, cautivadora.

Son muchas las palabras que utilizamos a diario en nuestro trabajo, y son muchísimas más las que nos definen como trabajadores, pero cuando estamos hablando de emprendedores la cosa cambia. Si trabajas para ti y te paras a pensar un poquito seguro que estas palabras que te pondré a continuación forman parte de tu día a día.

Seguro que te estarás preguntando ¿qué quieres decir con esto? ¿a qué palabras te refieres? Simplemente quiero reflexionar sobre aquellas frases o palabras que, como emprendedores que somos, decimos a menudo, que nos ayudan en nuestro día a día a diferenciarnos de los demás y que resumen esta aventura de emprender.

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Ilusión

Si tu proyecto te enamora, si trabajas con ilusión y disfrutas de lo que haces, ya tienes mucho ganado.

Muchas veces me paro a pensar que si consiguiéramos hacer todo con la misma ilusión que lo hacen los niños, nuestra vida sería mucho más fácil, nos saldría todo de una forma más natural. Así deberíamos afrontar nuestro trabajo como emprendedores. Pasamos muchas horas dedicadas a nuestro negocio por lo que si trabajamos con ilusión todo será más ameno y llevadero, parece que el trabajo es menos trabajo, es tu pasión.

Aunque el día a día del emprendedor es duro, debemos intentar no perder nunca la ilusión que nos llevó un día a empezar esta aventura. La ilusión se contagia, hace que todo vaya mejor y tu negocio necesita de tu ilusión.

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Valor

Y con esto me refiero a tener valor en todos los sentidos, valor para asumir riesgos, para afrontar nuevos retos y para invertir no solo tu dinero sino también gran parte de tu tiempo.

Pero para ser un buen emprendedor no solo hace falta ser valiente. Hace falta aportar valor a tu trabajo, a tus productos y a tus servicios. Ese valor añadido del que ya os hemos hablado varias veces, esa forma de diferenciarnos de los demás que será otra de nuestras mejores armas para salir a flote y convertirnos en emprendedores consolidados.

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Actitud

La palabra por excelencia que todo emprendedor debe llevar por bandera. Sin actitud no se consigue nada.

Comenzar con un negocio es difícil sobre todo en un mundo empresarial en el que empresas consolidadas van a competir directamente con nosotros. Una de nuestras grandes herramientas será nuestra actitud. Con esto no me refiero a que digamos que si a todo, sino que aportemos frescura, seguridad y mucho esfuerzo.

Aunque algunos de nosotros ya tengamos una experiencia laboral en nuestro sector antes de emprender, la mayoría de nuestros clientes no nos conocen como emprendedores y una de las cosas en las que se fijarán a la hora de contratarnos o de comprar nuestros productos será la actitud que tengamos en nuestro día a día, la cordialidad con la que nos dirijamos a ellos y la seguridad con la que defendamos nuestro producto o servicio.

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Trabajo

Lo bueno no llega porque si, y lo éxitos solo se recogen si trabajas duro, si sigues siendo perseverante hasta lograr el objetivo que te has marcado.

Ya hemos tenido el valor de emprender, la ilusión por llevar a cabo un proyecto nuevo y la actitud que nos diferencia, ahora necesitamos estar dispuestos a trabajar muy duro para lograrlo. Tómate cada día como un reto en el que aprovecharás cada minuto para cumplir tus objetivos, organízate para sacar el trabajo adelante y dedica tiempo a todas las tareas que un emprendedor debe hacer.

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Satisfacción

No hay mayor recompensa para un emprendedor que el trabajo bien hecho. Cuando después de una semana difícil o de intenso trabajo, ves la satisfacción de tus clientes y tienes esa sensación de que el objetivo que te habías planteado está cumplido y con creces.

Satisfacción al sentir que tu puedes, que todo esto lo estás creando tú y que poco a poco se va formando un negocio del que vives y te permite tomar tus propias decisiones, te permite vivir de el.

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Estos son para nosotras palabras básicas que deben definir a un buen emprendedor, que deben plasmarse en su forma de trabajar y en su trato con los clientes.

Pero seguro que se os ocurren muchísimas más, os animamos a que comentéis y propongáis aquellas palabras que para vosotros os ayudan y os definen en esta gran aventura de emprender.

Hay una frase que se aplica siempre a los emprendedores: “Encuentra un trabajo que te apasione y no tendrás que trabajar en la vida”, personalmente es una frase que me encanta y que resume mi día a día como emprendedora.

¡Gracias por leernos!
Sara