Si nos preguntasen cual es el propósito final del sitio web de nuestra empresa todos contestaríamos sin dudarlo: ¡obtener clientes y darnos a conocer!.

Conseguir este objetivo no es fácil, y menos en el mundo 2.0. en el que seguramente tenemos mil páginas parecidas a la nuestra y que son sin duda nuestra competencia online.

Como profesionales todo cuenta, al igual que cuando acudimos a una reunión importante dedicamos algo más de tiempo a cuidar nuestro aspecto para dar una buena impresión, con nuestro sitio web la estrategia debe ser la misma, debemos cuidarlo al máximo ya que, al contrario que nosotros, siempre está expuesto y debe estar siempre perfecto.

Hoy vamos a hablar de usabilidad en la web, algo muy importante para poder alcanzar nuestro gran propósito de obtener clientes.

¿Usabilidad? ¿Qué es eso?

El estándar internacional ISO 9241-11 la define como el grado en que un producto puede ser utilizado por los usuarios para lograr sus propósitos con efectividad, eficiencia y satisfacción en un determinado contexto de uso.

La usabilidad de nuestro sitio web tiene que ver por tanto con 3 factores principales:

  • La efectividad con la que los usuarios pueden llevar a cabo las tareas que quieren realizar en nuestra web
  • La eficiencia, es decir, el tiempo que tardan en llevar a cabo esas tareas con efectividad.
  • La satisfacción final por parte de los usuarios acerca de nuestra web.

Esta digamos que es la definición técnica, pero vamos a hablaros de más cosas igualmente importantes, que harán de vuestro sitio web un sitio agradable y práctico, que es en realidad la base de la usabilidad en la web.

1. No intentes inventar la rueda

Con esto me refiero a que está bien innovar y tener un diseño diferente, pero ¿verdad que todos estamos acostumbrados a encontrarlos el logotipo en la parte superior izquierda de la pantalla? pues no lo pongas en el lado contrario, eso hará que nuestros visitantes se encuentren perdidos cuando visitan nuestra web.

Si innovas tienes que estar seguro de que no vas a crear confusión, tienes que testear tu web con mucha más dedicación para comprobar que realmente la gente encuentra lo que quieres de una manera rápida y fácil.

No te olvides nunca que tus ‘posibles clientes’ quizás entren en tu sitio web por casualidad, y si navegar por él les resulta complicado, se irán sin más dilación.

2. No cuentes tu vida

Cuando expliques tus servicios, tus productos o la finalidad de tu negocio, no te extiendas mucho, cuenta lo realmente importante. Utiliza títulos y subtítulos que hagan ver de una manera rápida a qué te dedicas.

Como ejemplo claro tenemos los sitios web de los periódicos, la mayor parte de las veces leemos por encima la página principal y si realmente nos interesa un artículo accedemos a él para leerlo completo.

Hay una excepción en todo esto y es el blog. Aquí si puedes extenderte un poco más. Nosotras siempre recomendamos a nuestros clientes que escriban un blog, ya que es una forma de  humanizar tu empresa y hacer que tus clientes te conozcan.

3. Debes mantener siempre visible lo que te interesa vender

Tal y como hablamos al principio, el fin principal de todo sitio web empresarial es dar a conocer tus servicios o productos, por eso deben estar siempre a la vista.

¿Verdad que sería un poco raro entrar en una tienda y que la dependienta se pusiera a contarnos el porqué decidió montar la empresa, su filosofía de trabajo y su experiencia como profesional en lugar de dejarnos mirar los productos que ofrece? Pues en nuestro sitio web debe ser igual, lo primero, lo realmente interesante son nuestros productos o servicios y debemos darle la importancia que se merece.

El resto de las entradas de la web describen muchas más cosas de la empresa y sirven para darnos a conocer aún más e incluso son valor añadido, como es el caso del blog.

4. El hijo del vecino sabe un poco de esto y me lo hace gratis

Mucho cuidado con esto. Está claro que cuando decides montar una empresa los gastos son enormes y a veces decidimos tirar de alguien que nos puede hacer el sitio web gratis o que al menos nos puede ayudar a ponerlo en marcha.

No te olvides nunca de que el sitio web de tu empresa es tu imagen 2.0. Una empresa hoy en día no se puede permitir tener una imagen mala en Internet o lo que es peor, tenerla a medias y que no funcione correctamente. Por eso en la mayoría de los casos es bueno dedicar parte de nuestro presupuesto inicial a encargar a un profesional una buena página web. No tiene porque ser carísima, puede ser un sitio web sencillo para comenzar que luego vaya creciendo a medida que vaya creciendo nuestra empresa.

Si realmente tienes alguien que te lo puede hacer gratis adelante, pero asegúrate de que realmente sabe lo que hace y que le puedas exigir lo mismo que si la encargases a un profesional, porque sino tu imagen 2.0. puede verse perjudicada.

5. Revisa tu web en los dispositivos móviles

Los móviles han avanzado muchísimo y la mayor parte de las veces nuestro sitio web será visto a través de él, por eso debemos cuidar mucho su aspecto en todo tipo de dispositivos.

Hoy en día esperar en una parada de autobús se hace más ameno porque tenemos el móvil para navegar, y quizás ese sea el momento en el que nuestros ‘futuros clientes’ vean nuestro sitio web por primera vez, por eso es muy importante que se vea correctamente a través del móvil, para causar esa buena primera impresión tan importante.

6. Facilita la posibilidad de que compartan tus contenidos

Todos sabemos la importancia de las redes sociales, y que muchas empresas se dan a conocer a través de ellas. Por eso debemos dejar siempre a mano la oportunidad de que, si a nuestros visitantes les gusta alguno de nuestros productos o servicios, lo compartan a través de las mismas.

Cada vez que alguien da a ‘me gusta’ a alguna de nuestras publicaciones o comparte parte de nuestro contenido estamos consiguiendo que nuestro negocio se deje ver de la misma manera que si ponemos un anuncio en prensa.

7. Escucha a tus usuarios

Escuchar es fundamental. Seguramente que después de haber dedicado mucho tiempo a pensar lo que vamos a poner en nuestro sitio web y sobre todo cómo lo vamos a poner, llegará alguien y nos dirá: ‘pues a mí esto no me gusta’ o ‘yo no encontré lo que buscaba’ o ‘yo en mi ordenador no lo veía bien’.

Debes escuchar con atención todas estas críticas constructivas y tomártelas siempre como aspectos que puedes y debes mejorar en la medida de lo posible.

En definitiva…

Si pretendes mejorar la usabilidad de tu web, a parte de aplicar la técnica, ponte en el lugar del usuario y piensa como él. Piensa qué es lo que pretende cuando entra en tu web,  ponle las cosas fáciles y haz que su experiencia sea agradable. Para ello, no necesitas miles de manuales, sólo tu experiencia como usuario y estas pequeñas pautas.

¡Gracias por leernos!
Sara