Una imagen vale más que mil palabras, por lo que de nada sirve un buen texto que describa tus productos sin que vaya acompañado de una buena imagen que llame la atención. Descubre todo lo que una buena imagen puede hacer por ti y por tu web.
En nuestros posts anteriores siempre te comentamos que en una web “el contenido es el rey”, pero ofrecer ese contenido de forma visual es aún más importante.
Vivimos en un mundo en el que la falta de tiempo, la inmediatez y la necesidad de que todo sea para “ya”, nos lleva a la obligación de ser capaces de atraer a nuestros clientes en tan solo segundos, y eso, si dispones de una buena imagen, ya lo tienes casi todo ganado.
Resumir tu actividad, tu producto y tu filosofía en imágenes hacen que, a golpe de vista, tus visitantes sepan exactamente lo que haces, cómo lo haces y con qué finalidad. No solo es importante una buena foto de producto, a nuestra manera de ver, aquellos sitios web que disponen de un ‘slide show’ o secuencia de imágenes en su página principal, logran captar el interés de sus clientes a golpe de vista. Siempre y cuando las fotos sean de calidad y transmitan la esencia de los textos que con tanto empeño has redactado.
1. La imagen como gancho visual es esencial
Cuando un sitio web dispone de imágenes de calidad estas se convierten en el gancho perfecto para que nuestros visitantes sigan en nuestra web e incluso lean todo lo que ofrecemos.El cerebro humano es muy visual, nos gusta primero ver y luego leer. Esto quiere decir que llama más la atención una página web con fotos que ilustren los textos, que una web que únicamente incluya contenido escrito.
Cuando nos enfrentamos a párrafos y párrafos sin estructurar, automáticamente nos entra la pereza de leerlo, y nuestro interés por ese contenido disminuye de forma inmediata. Sin embargo, cuando lo que tenemos delante son contenidos bien estructurados, ordenados y acompañados de imágenes relacionadas, el interés aumenta. Y lo hace aún más cuando, a través de las imágenes, ya podemos hacernos una idea de lo que vamos a leer.
La estadística habla por sí sola, está comprobado que un sitio web con fotos de calidad y que ilustren de forma coherente lo que estamos contando, recibe muchas más visitas que un sitio web con pocas imágenes o de mala calidad.
2. Personaliza tus fotos
Existen muchos sitios web en los que te puedes encontrar imágenes preciosas que te ayuden a completar tus contenidos y que los ilustren de forma agradable a la vista. Siempre hablamos de que en el mundo 2.0. no nos basta con ofrecer lo mismo que los demás, tenemos que aportar valor añadido y qué mejor que hacerlo con imágenes propias.
No te decimos que no utilices fotos de recurso, sino que, si puedes, utilices fotos propias: de tus instalaciones, de tus productos, etc. En definitiva, humaniza tu sitio web con tus propias fotos.
Cuando utilices el blog para hablar de tus proyectos o hacer recomendaciones, una fotografía ‘handmade’ también aporta esa cercanía y calidez que es en definitiva la finalidad de un buen blog. Por eso, aunque en algunos casos uses fotografías de recurso, intenta, siempre que puedas, utilizar fotos propias y personalizadas.
Y si utilizas imágenes de recurso, mucho cuidado, deben siempre corresponderse con la realidad. Si vendemos un producto, la imagen debe mostrarlo de la mejor forma posible pero sin engañar a nadie. Al recurrir a bancos de imágenes también debemos tener cuidado con los derechos de autor, y comprar las imágenes en caso de que sea necesario.
3. ¡Muéstrate!
Dedica una parte de tu web a ti y acompáñala con una buena foto. Este tipo de imágenes hablan también de tu proyecto, y permiten al usuario creer en la marca, producto o servicio sobre la que se están informando.
A todos nos gusta saber quién está detrás de un proyecto, quién es la cabecita pensante que escribe esos post tan interesantes a los que nos hemos enganchado, qué persona es la que fabrica esos productos tan buenos o simplemente quiénes son el equipo de personas que hacen que una empresa ofrezca esos servicios de tanta calidad.
Este tipo de imágenes también humanizan tu empresa. Los sitios web son de por sí, fríos y sin personalidad, a no ser que tú, mediante tus contenidos y tus imágenes consigas lo contrario. Poner cara a las personas que forman parte de tu negocio hacen que tu web gane cercanía y confianza ante tus clientes.
4. Haz de tu web un escaparate
¿A qué nos referimos con esto? Vamos a ponerte un ejemplo muy claro: “Cuando pasamos por delante de una tienda que nos gusta, siempre nos fijamos en su escaparate, en los productos que muestra, en lo cuidada y limpia que está, y en lo que trasmite cuando entras en ella”. Todo esto tenemos que conseguirlo también en nuestro sitio web y como mejor se puede conseguir es mediante unas buenas fotografías.
Si vendes productos cambia con regularidad tu escaparate virtual, recomienda unos y otros productos, añade imágenes de como usarlos, cuida los nuevos textos que escribes y acompáñalos de buenas fotos. Si no dispones de venta online tu web debe enseñar tus trabajos y mostrar lo que haces, y para ello, no hay mejor manera que una buena foto.
De esta forma cuando tus visitantes entren en tu web verán un sitio con movimiento, y se acostumbrarán a visitarnos igual que nos acostumbramos a pasar por delante de esos escaparates de las tiendas físicas que tanto nos gustan.
5. Contrata servicios profesionales
Siempre que puedas, confía en un profesional para hacer tus fotos. De nada sirve que nos esmeremos mucho en explicar lo que vendemos y acompañarlo con fotos si estas no hacen justicia a nuestro trabajo.Una foto bien enfocada y bien iluminada saca todo el partido a tus productos a la hora de venderlos.
Muchas veces nos esforzamos en comprar un gran equipo de fotografía profesional para sacar las mejores fotos del mundo, pero los profesionales de este campo tiene ese algo que logra sacar el mejor enfoque, el mejor ángulo y dan aún más valor a tus productos. Incluso con los últimos modelos de teléfonos móviles podemos conseguir muy buenas fotografías pero de nada nos sirve una foto muy nítida y de gran resolución si por ejemplo hemos realizado la captura en las peores condiciones lumínicas, si no hemos cuidado la composición o si después hemos destrozado la imagen en cualquier programa de retoque.
Cuando contratas un profesional este sabe venderte a ti y a tus productos, sabe cómo sacarte partido. Te proporcionará fotos de calidad, que aportan seriedad y profesionalidad a tu sitio web, y si es la persona adecuada, captará la esencia de tu proyecto y encontrará la mejor manera de contarla.
Esperamos con estas líneas haberte convencido de la importancia de una buena imagen en tu sitio web y de las ventajas que ello conlleva. La imagen no deja de ser un contenido, y como hemos dicho al principio de este post: “el contenido es el rey”.
¡Gracias por leernos!
Sara
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